jueves, 4 de junio de 2009

Celebren la fiesta


Hay una casa arriba en la colina. Pueden verla allí brillando, el resplandor dorado desde las ventanas en el atardecer, la luz del hogar brillando intermitentemente reflejada en las paredes; ustedes pueden escuchar la risa de las personas sentadas en la mesa generosa.

Ustedes pueden observarla con anhelo pensando que esto es a lo que se parecería la vida, si tuvieran lo suficiente, suficiente amor, suficientes amigos, suficiente tiempo, suficiente suerte, suficiente dinero.

Y con todo, esa misma casa está profundamente dentro de su corazón, un lugar de infinito amor, alegría sin final, risa, tibieza y conexión, verdadera prosperidad y abundancia. En realidad, su mismo anhelo es un mero reflejo de lo que está en realidad allí, justo ahora, dentro de su corazón, esperando que ustedes transiten en su interior.

Así que, pídanle a su corazón que se relaje y respire, dejen caer sus defensas y ábranlo ampliamente. Observen esta maravillosa casa, con la luz resplandeciendo en su interior. Ingresemos ahora.

Ah sí, la risa, escuchen la risa. Esta es la risa de la libertad, la risa que proviene cuando ustedes aquietan los lamentos y las preocupaciones, simplemente permítanles hacerse un ovillo e ir a dormir por un momento como ese gato en la chimenea, para que puedan entrar a este momento, este momento, justo ahora.

El comedor está lleno de gente disfrutando el banquete de vida con ustedes. Algunas de estas personas son gente muy especial que ustedes ya conocen, gente a la que le gustaría acercarse más íntimamente si ustedes los invitaran. Y algunos son personas que les encantaría encontrarse con ustedes, que serían atraídas hacia ustedes, si ustedes se permitieran sólo brillar en su maravilla y singularidad, mostrándoles a ellos quienes son ustedes verdaderamente en su corazón más profundo, a fin de que ellos puedan reconocerlos como espíritus semejantes.

Y el banquete sobre la mesa es asombroso. Es el mundo de experiencia y posibilidad y se convierte y cambia aún hasta cuando lo observan. Instantáneamente, ustedes pueden extender su mano y agarrar algo, algo para saborear. Y entonces, otro momento llega con más posibilidades, más formas de sumergirnos profundamente en el interior de este precioso manantial de vida y extraer un balde, un cubo lleno de experiencias de vida, cada uno maravilloso y excitante, cada uno nuevo y resplandeciente.

Todo esto está en el interior de su corazón en un hogar resplandeciente con luz, construido sobre una base sólida de paz interior, con amor y alegría y tibieza, toda destellante.

No existe la necesidad del anhelo. No existe necesidad de preguntarse porqué no tener esto. Ustedes lo hacen, justo ahora, justo aquí, profundamente en su interior. Es suyo, es todo suyo.

Descorran las cortinas y permitan que la gente vea la luz resplandeciente. Abran a todos las ventanas y permitan que nuevas y frescas experiencias fluyan. Pongan alguna música y entonces canten melodiosamente. Salten sobre la mesa y bailen. Abran a todos la puerta de entrada principal, salgan corriendo a la puerta de calle y griten de manera que todo el mundo pueda escucharlos: Yo me amo a mí mismo y a mi vida. Yo los amo a todos ustedes. Vengan, vengan a la fiesta, todo está sucediendo justo aquí!

(Quado)