domingo, 18 de noviembre de 2007

Reflexiones



Es necesario que los seres humanos reflexionen sobre las motivaciones que le hacen caminar ¿por qué hago lo que estoy haciendo?, ¿por qué camino en esta dirección y no en otra?
Las motivaciones que se suelen esgrimir como respuesta a esas preguntas son las últimas de un proceso, no las primeras. Las últimas son las que nos impulsan a dar el último paso no el primero y, sin embargo, la primera motivación y el primer paso son los realmente importantes.
Cada uno debería reflexionar sobre las razones y motivaciones de sus actos e incluso de sus proyectos, porque en el origen de ese proyecto o acto hay un «por qué» más profundo y sutil que el que generalmente manifestamos.
Así, podemos encontrar que detrás de una ONG hay un deseo de ayudar; detrás del deseo de ayudar hay una necesidad de ser útil; detrás de la necesidad de ser útil hay una preocupación por encontrar sentido a la propia vida y detrás de eso, probablemente, unos ojos de un padre o una madre a los que sentimos que hay que complacer o compensar.
Efectivamente, los ojos son los que traspasan los esquemas mentales y se alojan en circuitos neuronales que nos impulsan a dar respuesta a los requerimientos, explícitos o no, de aquellos con los que sentimos que hemos contraído una deuda.
Por otra parte, ¿qué impulsa al ser humano a ampliar su territorio? ¿qué le lleva a quitar a otros su tierra para ampliar sus fronteras?
Los megalómanos y los visionarios tienen sus razones pero en el ser humano corriente ¿qué le lleva o le mueve en el deseo de conquistar otros territorios?
Podríais decir que la ambición, el poder sobre los demás, el miedo, la inseguridad, la vanidad... pero os faltaría la «compensación» que es la más importante. Uno tiene carencias que necesita compensar y de esas carencias suelen derivarse, entre otras, la baja autoestima o la sensación de soledad o abandono.
Es ahí (o suele serlo) donde arranca la necesidad de demostrar la valía de uno y dependiendo de lo intensa que sea la sensación de carencia (física o psicológica) así será el desarrollo de las acciones tendentes a la compensación,
Y ese pequeño programa tiene una fuerza enorme, porque está vinculado al instinto de supervivencia, por tanto, conseguir algo que nos hayamos propuesto significa que hemos logrado sobrevivir.
Es importante que identifiquéis en vosotros las motivaciones que os impulsan, porque quizás algunas de ellas no tengan demasiado sentido y deban ser sustituidas por otras que verdaderamente sean más cercanas a la realidad.
Con amor, Shaogen.

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