lunes, 3 de diciembre de 2007

¿se han olvidado de su magia?

Todos ustedes tienen la innata capacidad de transmutar mediante un pensamiento, mediante una palabra, mediante una mirada y un toque. Tiene la capacidad de dejar atrás el tiempo y el espacio tal como lo conocen y esquivar la velocidad de la luz y reírse de la velocidad del sonido, entrelazando sus energías con todo lo viviente, danzando con las águilas, nadando con las ballenas y los delfines, practicando esgrima con el viento. Se han olvidado de la belleza de los elementos de su planeta.

No esperen al estado de ascensión mientras son dirigidos hacia la unión del cielo en la tierra. No esperen hasta que la luz les anuncie. "Es hora de ascender, es hora de elevarse de un estado fermentado". No vacilen, porque es hora de ir más allá de lo que son capaces, retirando el velo que los ha ocultado de sí mismos. No asciendan mediante la muerte, sino mediante el pensamiento.

Se hallan en la intersección de la luz y el recuerdo esperando que la luz dé la vuelta. Pero son ustedes los que deben anunciarle y pronunciarle esa luz entrante a cada célula de su cuerpo en un tono de celebración y un movimiento de danza que va más allá de lo que alguna vez conocieron era el espacio y el tiempo. Avancen plenamente, no se queden en las profundidades ocultas de su ser, en los sótanos del pasado, en los cuartos sin ventanas que oscurecen sus esperanzas.

Muevan su unidad alquímica hacia cada aspecto de su vida. Porque toda ella está interconectada y entretejida y no se pueden separar lo que están creando y lo que los está creando a ustedes. Porque cada pulgada de cada cabello, cada pensamiento, cada ápice, crea continuamente con o sin su permiso verbal, con o sin su conocimiento consciente. La creación no se detiene por nada ni por nadie. Sabiéndolo, creen el oro en lugar del plomo y las piedras con las que tropiezan diariamente. Vean cada situación, sin importar cómo lo vea su ojo humano, como una oportunidad para expresarse a sí mismos la verdadera belleza y el verdadero amor respecto a lo que son ustedes.

Yo, Merlín, no me quedé sentado en los calabozos sobre mis manos proverbiales, moliendo la vida con una piedra pómez, sino que caminé por la vida como lo hacen ustedes. Han olvidado su Magia. La parte mágica de ustedes… la parte suya que pueden mover con un pensamiento de un lugar a otro. La parte suya que puede abrir portales que aparentemente están tapiados a cal y canto. La parte suya que puede volar, que puede respirar bajo el agua, que puede transformarse en cualquier animal, cualquier hoja y cualquier piedra en cualquier instante.

Yo Merlín vengo a despojarlos de lo que saben que son, a arrancarles los folículos y los pelos de su naturaleza humana para exponer una unidad de luz sumamente grandiosa, sumamente mágica, sumamente divina. Ustedes visten estos vehículos vida tras vida, una y otra vez, y todavía no les gustan. Cada vez desean librarse de ellos. Sin embargo, ellos siempre les sirven bien.

Su naturaleza humana viene en un formato de ser muy susceptible y sensible en este momento en el tiempo. No la alejen con palabras que no son sabias, con palabras que no son amorosas, con palabras que no tienen sentimientos, por el contrario, acepten este tiempo y día plenamente, no tontamente. Ustedes son un cuerpo de tierra. Son un cuerpo de luz. Son un cuerpo celestial. Trátense mágicamente. Han andado por el camino torcido demasiado tiempo. Ahora transiten el camino de las delicias mágicas cada momento de la vida. El tiempo no existe para ustedes. Existe gracias a ustedes.

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