sábado, 17 de enero de 2009

A ti humano


A ti humano que estás transitando el camino de la individualidad y que has escogido despertar a la consciencia de ser quien eres. A ti, hoy te saludo. No vengo decirte que hagas esto o aquello ni a vaticinar que pronto ocurrirá una u otra cosa, hoy me acerco a ti para rendirte honores.
Sé por lo que has pasado, sé de tus heridas, de tu soledad, de tus frustraciones, sé cuán incomodo te has sentido en un mundo que te parece sin sentido, sé cuánto ansías amar y lo mucho que te cuesta expresarlo. Sé cuánto has buscado y cuán agotado estás de tantas contiendas y de tanto dolor. A ti que conoces el sabor del desencanto, que sabes de desesperación y de ilusiones fallidas, a ti que no logras encontrar un rumbo y que estás cansado de sueños que no se cumplen. A ti humano hoy me acerco.
Pido permiso para inclinarme ante ti y decirte que eres un valiente por haber escogido enfrentar tantos desafíos y aprendizajes, por haber soportado tantos subes y bajas emocionales. Tienes mucho coraje por atreverte a soñar con un mundo lleno de amor, aún cuando todo y todos quieran convencerte que tal cosa no es posible.
Te honro por querer romper moldes, por desear construir tus propias creencias, por osar renunciar a tantas cadenas. ¿Tienes alguna idea del valor que se requiere para hacer tal cosa?
Me acerco y susurro a tu oído que ha llegado el momento de descansar y te pido que me permitas aliviar tu caminar, ya no es necesario que cargues con tanto peso en tus hombros. Recibe mi abrazo divino, que es el abrazo que te das a ti mismo reconociendo quien eres.
Eres amado y respetado, los ángeles te aplauden y tus guías espirituales te sonríen. Permítete sentir en tu interior la potente luminosidad de la grandiosidad de tu ser y comprender que todo lo que ha sucedido hasta ahora ha sido perfecto. Has hecho exactamente lo que podías y sabías hacer, la existencia no te juzgará ni te pedirá explicaciones por tus creaciones, pues cada una de ellas te ha llevado a este sagrado momento en el que te permites sentir quien realmente eres.
Suelta, respira y siente….
Cierra por un momento tus ojos y permite que ocurra. En el aquí y ahora del presente perfecto, viajo a través del tiempo y del espacio para tocarte, para fundirme contigo y recordarte la simpleza de ser y disfrutar quien eres. La vida es un regalo, siente aunque sea por un segundo lo maravilloso que es ser quien eres y poder disfrutar del obsequio que te has dado a ti mismo. Siente desde el centro tu corazón palpitante como a cada latido tu SER te inunda, te llena de satisfacción y plenitud, siente como tus células cantan de alegría y como tu energía brilla en toda su expresión.
Sólo, suelta, respira y siente....


(jascha)

No hay comentarios: