Justo ahora, alto sobre ustedes, los ángeles se están reuniendo. Ellos se están reuniendo para regalarles una bendición. Así que donde estén, tomen una profunda respiración y prepárense para recibir su bendición.
Si miran hacia arriba, los verán. Hermosos ángeles vestidos con túnicas blancas, sus deslumbrantes alas blancas revoloteando, sus aureolas doradas resplandeciendo. Y cada uno de ellos lleva una valija de seda dorada. Es un bolso entretejido y ustedes pueden observar que en el interior de la valija están las partículas de luz dorada y blanca arremolinándose que contienen las grandes bendiciones que ellos están por derramar sobre ustedes.
Ahora ellos se reúnen en un círculo por arriba de su cabeza, Y mientras ellos cantan, sumergen una mano en el interior de su bolso de seda y sacan bendiciones, pequeñas partículas de luz destellantes que arrojan en el centro del círculo y que ahora lenta y gentilmente flotan con la corriente y los cubren.
Puñado tras puñado de luz destellante, arrojada hacia el círculo que va a la deriva y los cubre:
Un puñado de amor, que fluye directo a su corazón, abriéndose ampliamente y llenándolo por completo.
Un puñado de claridad, limpiando su mente de toda preocupación y lamento y preparándola para la verdad.
Un puñado de sabiduría, que va hacia su mente, llenándola con conocimiento y guía.
Un puñado de paz, ahora flotando hacia ustedes, que calma su cuerpo por completo, elimina toda ansiedad e instala la paz profunda en su centro.
Un puñado de compasión, purificando su corazón y mente de enjuiciamiento.
Un puñado de coraje y confianza que corre hacia debajo de su columna vertebral, haciéndole pararse más erguido.
Un puñado de talento para aumentar los talentos que tienen y hacerlos brillar más brillantemente.
Un puñado de creatividad, para recordarles los enormes depósitos de creatividad en su interior.
Un puñado de alegría, para aliviar e iluminar a su corazón.
Un puñado de profunda conexión, para elevarlos hacia el espíritu, para elevarlos al nivel de la unidad y permitirles saber que ustedes son todo esto, justo ahora y siempre, en cualquier momento y sin final.
Y ahora ustedes se paran, llenos de estas hermosas cualidades, intensificados en su yo esencial, una versión más delicada de ustedes mismos, pero no obstante ustedes mismos.
Y los ángeles cantan sus alabanzas. Ellos cantan sobre su gratitud de que ustedes están aquí, transitando por la tierra. Porque cada momento que ustedes son verdaderamente concientes de su grandeza y poder, cada momento que ustedes abrazan sus cualidades más sutiles de ustedes mismos y se permiten brillar, es un momento que enriquece y eleva a cada uno en toda la tierra.
Porque todos somos uno. Y el espíritu es unidad y conexión. Y su brillo es un brillo para todos; la luz que ustedes irradian, aligera e ilumina a todos nosotros. Y su amor, intensificado y brillando, al que se le permite fluir libremente en el mundo, toca a todos y cada uno de nosotros en nuestros corazones.
Y ahora, agradecemos a los ángeles por este regalo de la memoria, por permitirnos resplandecer en nuestra verdad y belleza, nuestra verdadera luz y maravilla, simplemente como somos verdaderamente.
Si miran hacia arriba, los verán. Hermosos ángeles vestidos con túnicas blancas, sus deslumbrantes alas blancas revoloteando, sus aureolas doradas resplandeciendo. Y cada uno de ellos lleva una valija de seda dorada. Es un bolso entretejido y ustedes pueden observar que en el interior de la valija están las partículas de luz dorada y blanca arremolinándose que contienen las grandes bendiciones que ellos están por derramar sobre ustedes.
Ahora ellos se reúnen en un círculo por arriba de su cabeza, Y mientras ellos cantan, sumergen una mano en el interior de su bolso de seda y sacan bendiciones, pequeñas partículas de luz destellantes que arrojan en el centro del círculo y que ahora lenta y gentilmente flotan con la corriente y los cubren.
Puñado tras puñado de luz destellante, arrojada hacia el círculo que va a la deriva y los cubre:
Un puñado de amor, que fluye directo a su corazón, abriéndose ampliamente y llenándolo por completo.
Un puñado de claridad, limpiando su mente de toda preocupación y lamento y preparándola para la verdad.
Un puñado de sabiduría, que va hacia su mente, llenándola con conocimiento y guía.
Un puñado de paz, ahora flotando hacia ustedes, que calma su cuerpo por completo, elimina toda ansiedad e instala la paz profunda en su centro.
Un puñado de compasión, purificando su corazón y mente de enjuiciamiento.
Un puñado de coraje y confianza que corre hacia debajo de su columna vertebral, haciéndole pararse más erguido.
Un puñado de talento para aumentar los talentos que tienen y hacerlos brillar más brillantemente.
Un puñado de creatividad, para recordarles los enormes depósitos de creatividad en su interior.
Un puñado de alegría, para aliviar e iluminar a su corazón.
Un puñado de profunda conexión, para elevarlos hacia el espíritu, para elevarlos al nivel de la unidad y permitirles saber que ustedes son todo esto, justo ahora y siempre, en cualquier momento y sin final.
Y ahora ustedes se paran, llenos de estas hermosas cualidades, intensificados en su yo esencial, una versión más delicada de ustedes mismos, pero no obstante ustedes mismos.
Y los ángeles cantan sus alabanzas. Ellos cantan sobre su gratitud de que ustedes están aquí, transitando por la tierra. Porque cada momento que ustedes son verdaderamente concientes de su grandeza y poder, cada momento que ustedes abrazan sus cualidades más sutiles de ustedes mismos y se permiten brillar, es un momento que enriquece y eleva a cada uno en toda la tierra.
Porque todos somos uno. Y el espíritu es unidad y conexión. Y su brillo es un brillo para todos; la luz que ustedes irradian, aligera e ilumina a todos nosotros. Y su amor, intensificado y brillando, al que se le permite fluir libremente en el mundo, toca a todos y cada uno de nosotros en nuestros corazones.
Y ahora, agradecemos a los ángeles por este regalo de la memoria, por permitirnos resplandecer en nuestra verdad y belleza, nuestra verdadera luz y maravilla, simplemente como somos verdaderamente.
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