¿Catarsis o Iluminacion?

Una noche del mes de abril del año 1989, luego de que una pitonisa me leyera las cartas y me dijera que yo sufría porque amaba mucho, llegué a mi casa dándole vueltas en la cabeza sus palabras. No, me dije, yo no amo a nadie. En ese momento, comenzó a pasar toda mi vida frente a mis ojos. Una a una las imágenes pasaban por mi mente como una película y sólo lloraba. Por fin, podía ver quien era yo realmente, alguien con mucho egoísmo dentro, siempre el centro del conflicto, víctima de todos y de todo.
Al despertar en la mañana, era otra persona, capaz de ver como nunca antes había visto, llena de gozo y alegría, descubriendo un nuevo mundo muy desconocido. Los pajaritos, el prado, el firmamento, los niños, la gente. ¿Quién era yo? Quizás había muerto y otro ser ocupaba mi cuerpo. Me sentí llena de luz pero no la veía... ¿Acaso Dios pudo haberme elegido? ¿y para qué?
Entonces, comenzó mi búsqueda de gente que sintieran lo mismo. Me topé con mucho loco en el camino que se decían enviados de Dios, caí en una secta llamada cadena del amor, al darme cuenta... Habían pasado varios años y estaba igual que antes. Logré escapar de ahí y otra luz más grande me vino a decir que todo lo que buscaba estaba dentro de mí. Desde entonces he dedicado mi vida a hablar del amor, de la libertad que tenemos los humanos para conectarse como un puente con las energías del universo y para hacerlas llegar al planeta. Nunca sabré que pasó aquella noche, pero jamas volví a ser la de antes.

Ahora estoy convencida de que podemos hacer el milagro de cambiar el mundo actual por un mundo de amor para todos.