domingo, 29 de abril de 2007

conversando con mi angel


Alguien tocó a mi puerta. Le atendí. Extendió sus alas y me dijo:
-He venido a ayudarte en lo que tu quieras ser ayudada.
-¿Cómo podrías? -le respondí enojada y recordando que tenia un rencor añejo en mi corazón-.Tu vuelas y no sabes lo que es el dolor de los pies cuando hay que buscar un trabajo. No sabes lo que es perder a un hermano ni nada de lo que significa la realidad. El hambre, el frío el desamparo…
-Por lo mismo -repuso con calma-, vengo a cargar con tu dolor, tus lagrimas. Para que pongas tu pesada carga sobre mis hombros. Tu podrás empaparte de mi paz, mi amor, mi protección y sobre todo saber que nunca estarás sola.
-¿Dónde estabas cuando todo se me derrumbó? -le dije con esas ansias retenidas de tener la misma pregunta durante muchos años- ¿Cuándo sentí que vivir era el infierno?¿C uándo no pude calmar el llanto de mi madre por perder a sus amados hijos?
-Siempre estuve a tu lado -me dijo cobijándome con sus alas-. Mil veces te acaricié y no me viste. No podías verme porque eras tu y solo tu. Te negaste a la paz que te brindaba. Renegaste de tu propio ser. Olvidaste que sin ti yo no puedo existir, mi razón, es estar a tu lado siempre.
-No lo sabía -le dije aconcojada-. Cuando hace algunos años sentí una leve brisa en mi cuerpo pensé que se trataba de un simple viento, pero ya lo entiendo. Eras tu, mi amado ángel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me emocionó.