sábado, 24 de mayo de 2008

El camino




En las diferentes etapas del camino de la vida, a veces uno nace pastor para poder liberar su mente y su espíritu que quizás en otra vida han estado atormentados. Quizás uno nace pastor porque no necesita más matemáticas que las cuatro reglas para contar las ovejas y ni eso, porque las conoce a todas.
Quizás uno nace pastor para poder aprender de la naturaleza toda la sabiduría que necesita y poder compartirla con el aire y con el agua. Quizás uno nace pastor para ser fiel a sí mismo y no traicionar su esencia como ser humano. Yo creo sinceramente que hay que ser pastor alguna vez para saber cuando hay que hablar y cuando escuchar.
Los seres humanos llevamos un pastor interno que apacienta nuestras pasiones, que nos conecta con la naturaleza y que da más importancia a lo emocional que a lo intelectual, porque sabemos que lo emocional une y lo intelectual pone límites.
Es posible que actualmente os encontréis en un punto del camino donde la gente que os rodea os anime, os jalee y tire cohetes, pero no penséis que siempre va a ser así, enseguida se os acercarán a daros golpecitos en la espalda y a pediros favores; tomaos la cosa con sentido del humor, sonreíd, dad las gracias y decid «no».
El camino será largo y gratificante pero no exento de tensiones. El oficio de herrero -yo lo fui-es muy bonito y muy simbólico: sólo poniendo el hierro al rojo vivo se le puede moldear. De igual manera todo proyecto necesita energía hasta ponerse al rojo vivo; entonces es cuando se le da la forma definitiva pero, atención, después hay que enfriarlo.
También me parece un milagro el proceso de la mente humana que, visto desde una perspectiva no convencional, se parece al del clima de este planeta, y es que la mente de cada lugar esta configurada de acuerdo al clima en el que vive. Hay quien vive en el desierto y su mente es poco creativa y muy poco emocional, donde la vida y la muerte no permiten que broten las lágrimas, y hay quien vive en zona fría y sus procesos mentales están encapsulados en celdillas muy elaboradas y también muy poco emocionales. Luego están los que viven en zona tropical y ahí sus procesos son como los huracanes y tifones, muy emocionales y viscerales, pero no saben estructurar sus pensamientos, por eso no evolucionan como sociedad, al contrario que los fríos y calculadores que tienen todo muy organizado pero carecen de fantasía y por ello son menos felices; y por último están los que viven en zonas intermedias que suelen ser los generadores de culturas porque tienen equilibrados los dos hemisferios.
La verdad es que lo que evoluciona es el soporte de la mente y aunque os parezca prosaico, el alma humana se encuentra mejor y con mas posibilidades de expresión dentro de un cerebro desarrollado antes que en uno sólo emocional.
Y si os preguntase ¿qué sucede dentro del rayo de luz de una estrella como Antares, por ejemplo? Transmutación. Eso es lo que ocurre, y estrellas como Antares, Rigel o Vega, son las que transmutan la energía de los seres a los que iluminan.
Vosotros, seres que os encontráis a caballo entre dos generaciones evolutivas, os llega la energía de Alción, la estrella más brillante del núcleo de las Pléyades, y si conseguís ser conscientes de lo que sois, empezareis a recibir esa energía transmutadora, pero sólo si sois conscientes de lo que sois, porque siéndolo alcanzareis la vibración necesaria para ser armónicos con la energía proveniente de esa estrella.
Con Amor, Shaogen.

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