lunes, 18 de febrero de 2008

" A salvo en casa"


Cuanto más fuerte habla la gente sobre el miedo, cuanto más deben protegerse ustedes mismos e ingresar a su propio centro. Cuanto más ruidoso es el clamor, cuanto más sordos deben ser sus oídos.

Sus charlas sobre la guerra, el peligro y el desastre económico pueden sentirse como una tormenta extrema a su alrededor. Y así deben recordar que ustedes son una casa sólida hecha de ladrillos, ladrillos que ustedes han estado construyendo toda su vida. Ustedes están protegidos por ladrillos de amor y alegría, ladrillos de auto-conocimiento y ladrillos creencia, ambos; en ustedes y en la ayuda que está allí para ustedes. Ustedes están vivos y sanos en su casa de ladrillos. Ustedes están contenidos y reconfortados.

Aquí, en el interior de su casa de ladrillos, un fuego llamea alegremente y ustedes están calentitos. Y ustedes alimentaron ese fuego, ese combustible. Ustedes y su creencia, su verdad y luz internas, alimentan todo lo que necesitan para capear las tormentas de la vida. Ustedes son entibiados por la verdad que resplandece brillantemente. Ustedes deparan su propia seguridad, la seguridad de saber que ustedes son tal como necesitan ser y que ustedes tienen todo lo que se requiere para vivir una vida de alegría, paz y amor.

Sí, amor, porque en esta casa suya, ustedes no están solos en absoluto. Tienen en su interior, no solamente la habilidad de hacerse cargo plenamente de ustedes mismos, sino también gran amor y compañerismo, porque ustedes tienen una manera de elevarse más y más alto, más allá de las limitaciones de esta vida física, hacia un lugar por encima de la tormenta. Ustedes tienen una escalerilla dorada mágica de fe, conexión y amor que pueden simplemente extender hacia arriba en cualquier momento y atravesará cualquier nube de tormenta que pueda estar a su alrededor, arriba aún hasta incluso a través de los vientos ululantes, relámpagos y truenos, y traerles la paz que siempre permanece por encima de todo.

Y desde ese lugar de gracia, ustedes pueden alcanzar a todos los otros que han escalado sus escalerillas doradas y conectarse con ellos profundamente. Y a medida que se sientan en este maravilloso lugar de gracia, sabiendo que ustedes son amor y sólo amor, ustedes pueden observar hacia abajo a las nubes de tormenta, observar hacia abajo del temor exasperante, y elegir ir en cambio a su corazón más interno de paz, amor y verdad y llevar este regalo de verdad y amor de vuelta al interior de su corazón, a medida que se sientan en su casa tibia y confortable, protegida de las tormentas de temor.

Vivan en ambos niveles en seguida, a cada momento, a fin de que el amor y la paz que ustedes portan en su corazón les brinde calor con su resplandor interno, más reconfortante que el abrigo más cálido de un día frío y ventoso.

Cuando quieran que necesiten hacer decisiones importantes, recuerden ir a ese fulgor cálido. Encuentren el refugio de su casa interna, acomódense tranquilamente en su propio fuego interno y encuentren guía allí. La tormenta externa no tiene sustento para ustedes. La guía está toda aquí, en el interior, segura y fiable.

Pueden mirar afuera de sus ventanas para ver de qué forma la tormenta sopla, pero no abran sus ventanas y sus puertas al temor que sopla y permitan que les de escalofríos.

Permanezcan centrados. Permanezcan en el hogar y mantengan el fuego de la verdad y el amor ardiendo de gran manera. Reparen el techo y reemplacen las ventanas rotas. Y sepan que si permiten que el temor estalle durante un tiempo, las brasas de su fuego nunca se extinguirán por completo. Ustedes pueden siempre retornar hacia ellas y abanicarlas para que renazcan. Siempre se pueden recuperar a ustedes mismos y convertirse en lo suficientemente fuertes para cerrar las puertas y las ventanas al temor.

Y cada vez que lo necesiten, esa mágica escalerilla dorada está aquí para que tú la escales, para que puedas elevarte y salir de la tormenta durante una hora, o por unos pocos minutos, treparse hacia el estado de gracia y recordar que nada, nada es más fuerte que el amor que ustedes son.

(quado)

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