viernes, 15 de junio de 2007

El anhelo de union




Existe un deseo, un anhelo, profundo dentro de su corazón. Y ha estado allí desde el momento que nacieron. No es esta ansia absurda de un romance o dinero. No es apetito de éxito y reconocimiento. Ni siquiera es un deseo para estar rodeado de belleza.
El apetito que los apremia tan intensamente es implemente el deseo de alcanzar otra vez el estado de completa unidad, de acceder a su propia alma, justo aquí en su interior. Porque no los ha dejado, por supuesto. No se ha aventurado y se ha perdido en el bosque de su vida. Simplemente ha estado un poquito tapada, como una vieja pared de jardín que se cubre con musgo y zarza con el transcurso del tiempo.
Pero todavía, esta pared de un cuerpo aún sostiene en su interior el glorioso jardín del alma. Aún alberga ese gran y glorioso florecimiento que son ustedes. Ustedes que son individuales y únicos y, al mismo tiempo uno con todo lo que existe. Ustedes, que son este glorioso cuerpo vitalmente vivo en esta vida, y al mismo tiempo, esta alma que es etérea e inmortal, siempre presente.
Y así el anhelo entonces es para la unión. La unión de todas las diferentes partes que son ustedes. La parte de ustedes que es este cuerpo y la parte de ustedes que es esta alma. La parte de ustedes que es única y la parte de ustedes que es exactamente una con todo lo demás que existe. La parte de ustedes que es Dios y la parte de ustedes que es…… Dios.
Primero vayan a su interior y encuentren la unión. Encuentren la paz que son ustedes. Encuéntrense profundamente en el interior y profundamente uno con todo lo que es. Entonces regresen y vivan. Vivan con energía. Vivan con entusiasmo. Permítanse sentir y gozar cada cosa que esta gloriosa vida guarda. Permítanse enamorarse con cada momento de la vida. Infundan esta fabulosa aventura de una vida con su propio destello dorado de existencia.
Ustedes son, justo ahora, lo que necesitan ser. Ustedes son, justo ahora la perfecta expresión de todo lo que necesita expresarse. Desde este lugar, justo aquí, justo ahora, vayan profundamente a su interior y encuéntrense, este yo que darán a luz para que brille. Nada más se necesita.
(quado)

1 comentario:

astrid dijo...

Me encanta tu blog Rosita!! Tan espiritual!! Que siga por muuuuchos años. Cariños.