sábado, 8 de septiembre de 2007

La tormenta pasará




Recuerdan una tormenta que parecía como que nunca acabaría, una noche de oscuridad tan profunda e impenetrable que ustedes se preguntaban cómo podrían sobrevivir para ver otro día?
Recuerdan momentos en que se sentían solos y despojados, nadie a quién recurrir y su fe parecía estar fuera de su alcance?Y sin embargo, la tormenta pasó. Finalizó. Y aún el amanecer surgió sobre las montañas y la oscuridad cedió paso a un cielo de color de rosado suave, luego azul y la fe fue restablecida a medida que las rosas levantaban sus amorosas cabezas hacia el sol. El sol siempre brilla, aún cuando parezca oscuro. La tormenta siempre termina, aún cuando pareciera no tener fin. Y las lluvias provenientes del cielo son bendiciones debajo de la tierra. La misma tormenta que los asustaba, sustenta amor en la gran inmensidad del tiempo.Todo se mueve y cambia, no obstante esto permanece auténtico: el amor existe. Y este momento está hecho de amor, amor sostenido dentro de un profundo estanque de paz interminable. Está en el centro y sostiene. Así que en la tormenta más amarga, vayan a su centro en la búsqueda de tibieza, amor y paz. Sientan allí profundamente en su interior, el confort de su corazón. Y desde allí, llamen a un coro de ángeles para que los rodee y los bendiga con su canción. Ustedes son profundamente amados, ahora y siempre. Llámenlos y ellos vendrán. Y permitan que solamente el tiempo y la tormenta pasen y el sol seguramente brillará de nuevo mientras el día amanece en la brillante luz del sol del amor

(Quado).

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