sábado, 22 de septiembre de 2007

no dejen que el faro apague su luz




Lo único que quiero hacer notar a todos ustedes, a los que están presentes y a los que leerán esto después. Estamos enfrentando tiempos muy tormentosos, llamémoslo así, porque no quiero usar la palabra o lo que representa ‘catastróficos’, no son catastróficos. Una tormenta hace falta para depurar el aire, para depurar todo el ambiente, así que estamos enfrentando tiempos tormentosos.
En los tiempos tormentosos, ustedes que son los Faros de Luz y de Amor tienen que estar firmes. Sé que a veces los ataques son tan fuertes que quedan tambaleando, no importa, lo importante es que no caigan y lo IMPORTANTE, más que nada, es que no dejen que el Faro apague su luz, porque en el momento en el que el Faro apaga su luz, esto puede causar el naufragio de otros hermanos humanos.
Así que ustedes, aún sintiéndose mal, aún estando en las peores condiciones, tienen que seguir emitiendo esa lucecita, esa lucecita que indica a otros que ahí puede haber ayuda.
Entonces ustedes se tienen que hacer cada vez más firmes en su posición. Que los están zarandeando ¡y cómo! Sabemos perfectamente, sabemos perfectamente que prácticamente no hay nada que no sea zarandeado en este momento. De una forma o de otra, lógicamente son ataques al cuerpo físico, porque la mayoría, o muchos de ustedes, la parte espiritual la tienen firme, pero cuando sienten muchos dolores físicos como ha pasado en tu caso, entonces la parte espiritual es como si se fuera – a dormir – digamos. Es una expresión medio rara, pero eso es lo que hay que evitar.
El Faro de Luz NUNCA, NUNCA, NUNCA debe dejar que se apague su luz, por ínfima que sea. Por ínfima que sea, porque esa lucecita puede salvar otras vidas.
Esto es mi recordatorio en el día de hoy, para que toda la humanidad tome nota, tome nota de lo que esperamos de ellos y a lo que se comprometieron los que emprendieron este camino, en esta época.
Los envuelvo con todo mi amor, y estoy contento que vos Alexiis notaste el toquecito en el hombro.
Con todo el cariño para el grupo, y toda la humanidad, como siempre, YESHUA.

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