viernes, 20 de julio de 2007

En alineación



Cuando nos alineamos con las cosas sencillas de la vida, las que siempre están disponibles y presentes, nos colocamos automáticamente en alineación.
¿Cuáles son estas cosas sencillas? ¿Alguna vez has experimentado una gran devastación o pérdida, y te has encontrado que sientes que la mayoría de todo es repentinamente insignificante o irrelevante? ¿Alguna vez te has encontrado en un espacio donde conseguiste evaluar lo que realmente te importa más? ¿Qué es realmente importante en el esquema de las cosas?
Para mí, las cosas simples son el sonido de mis nietos riéndose y estando alegres, mirar un halcón de cola roja elevándose en el cielo, tropezar con una hermosa flor que crece felizmente en el prado junto al camino, el sonido de la voz de mi madre al otro lado del teléfono cuando he tenido una mala experiencia, el ronroneo de mi gato junto a mi en una noche, de otro modo, solitaria, escuchar el sonido de la voz de Vittorio Grigolo cantando ópera y conectando a un espacio tan alto que apenas puedo describirlo, mirar los copos de nieve caer delicadamente al piso en una noche de luna, o tomar el sol a la orilla de un río con los lagartos, serpientes, aves acuáticas, ciervos y aves de rapiña cercanos.
Esas cosas simples siempre están presentes. A veces podemos estar tan ocupados con nuestras vidas diarias que olvidamos que están disponibles para nosotros. O tal vez estamos en un estado de tensión o resistencia por lo que está ocurriendo en nuestras vidas, y no vemos estas cosas permanentes y hermosas que están continuamente disponibles para nosotros.
Experimentar pérdidas o devastación, o aun sentirse exhaustos de tratar de cumplir todo y hacer que todo pase, están aquí para conseguir un espacio celestial de gratitud por lo que importa real y verdaderamente. ¿Por qué no estar en este espacio ya?
¿Por qué no estar naturalmente en alineación con casi todo simplemente estando agradecidos por los placeres más simples?
Y la mayoría de esos sencillos placeres han llegado por sí mismos, sin nuestro esfuerzo, nuestros deseos y nuestro intento de tenerlos aquí. Estos placeres simples difícilmente son cosas que creáramos conscientemente a través de fuertes deseos y aspiraciones de nuestra parte. Ellos siempre han estado ahí. Simplemente no estábamos en el mismo espacio y no podíamos conectarnos con ellos y verlos. Esos placeres sencillos no viven o existen en el mundo de la tensión, la preocupación, el miedo o la pérdida. Existen en un espacio bellamente posicionado de los reinos superiores donde simplemente son.

Karen Bichop

No hay comentarios: